EL
PERONISMO
Juegos
de Alianzas y Traiciones
Una
contextualización con el sindicalismo Argentino
Por
María Camila Mojica Vélez
Universidad
Nacional de Colombia
América
IV
A
principios y durante el siglo XX las organizaciones sindicales y gremiales en
Argentina han tenido un gran fortalecimiento, a pesar de las represiones
ejecutadas por el Estado durante los gobiernos de: Hipólito Yrigoyen, Marcelo
Torcuato de Alvear, José Félix Uriburu, Agustín Pedro Justo, Roberto Marcelino
Ortiz y Ramón S. Castillo. Gracias a diversos
factores como la rápida industrialización, la crisis económica de 1890, el
desempleo, la inmigración europea, la dependencia económica, el sistema
oligárquico y el capitalismo agroexportador; llegaron nuevas ideas y pensadores de los movimientos
socialistas, comunistas y anarquistas del viejo continente que pudieron
consolidarse bajo la realidad argentina, la cual ofrecía un capitalismo
naciente, tierras para invertir e industria para trabajar.
“Después de la crisis de
1890, la situación económica se había agravado.
La clase obrera padecía las más dolorosas consecuencias de dicha
situación. El 15 de julio de 1.900 calculaba La Prensa unos 40.000 desocupados en la ciudad de Buenos Aires.”
[1] Esto posibilitó el agrupamiento y la articulación
de los trabajadores en torno a la defensa de sus reivindicaciones laborales y
sociales, ya que la desorganización y la falta de unidad desestructuraban las
luchas, por ello los logros obreros no eran de largo aliento.
Así
lo afirma Ángel J. Cappelletti
y Carlos M. Rama en su texto el Anarquismo en
América Latina:
“Las huelgas se
multiplicaban, tanto en la capital como en los diversos centros urbanos del
interior. Dichas huelgas, a veces triunfantes, no conducían a
resultados duraderos y NO pocas veces las conquistas alcanzadas pronto se
desvirtuaban o eran simplemente desconocidas.
La constitución de una central obrera se imponía como perentoria
necesidad de la lucha sindical.” [2]
Bajo
este contexto, dichas organizaciones formaron alianzas entre las distintas
centrales obreras del país, el continente y el mundo; al interior de cada una
de ellas surgieron y se consolidaron nuevos intereses políticos
correspondientes a ideologías de extrema izquierda y centro que se manifestaron
en la clandestinidad y la legalidad política en cada uno de los gobiernos
democráticos o dictatoriales argentinos hasta mediados del siglo XX. “El
conjunto de proposiciones propagandizadas por los socialistas, primero bajo el régimen oligárquico represivo y luego en la democracia,
tendían a:
·
Regular
la explotación capitalista.
·
Asegurar
las condiciones sociales y laborales mínimas a los trabajadores y a sus familias como la limitación de la jornada laboral y la reglamentación
del trabajo y las mejoras salariales.
·
Generar
garantías institucionales al desarrollo
de las organizaciones gremiales proletarias, dando reconocimiento legal
a las asociaciones obreras.
·
Ampliar
la participación electoral a los inmigrantes a través de su naturalización.”[3]
·
Garantizar
la instrucción laica estatal y obligatoria
·
Posibilitar
la instrumentación de las autonomías municipales
·
Propiciar
la separación de la Iglesia y el Estado junto con la supresión del ejército.
·
Garantizar
la igualdad civil entre los sexos.
·
Permitir
el voto femenino y el divorcio absoluto.
·
Transformar
el sistema agrario que no favorecía a los pequeños productores y que negaba la
posibilidad de vivir bajo relaciones comunales y cooperativistas.
·
Suprimir
las leyes represivas en contra de los trabajadores[4]
Las
reivindicaciones NO siempre fueron las mismas y al interior de la principales
centrales obreras, federaciones y confederaciones, las posiciones políticas NO
poseían similitudes y puntos de encuentro, por lo que a lo largo del país se
fundaban nuevas organizaciones que buscaban redefinir su principios políticos
excluyendo o adhiriendo otros miembros con ideologías diversas, contrarias y
yuxtapuestas como lo fueron el socialismo, el comunismo y el anarquismo.
“Los grupos
denominados anarco-comunistas, que propiciaban la revolución social inmediata y
despreciaban toda modalidad del sindicalismo como una rémora, o inclusive, como una trampa tendida por los
social-demócratas; pasaron a constituir minorías reducidas a principios del
siglo XX y finales del XIX”[5]
Organizaciones
como: la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), la UGT (Unión General de
Trabajadores), la USA (La Unión Sindical Argentina), la CORA (Confederación
Obrera Regional Argentina) y la COA (Central Obrera Argentina) fueron
organizaciones sindicales que inicialmente hicieron parte de la FOA -
Federación Obrera Argentina - pero que tras el transcurso de las luchas por las
reivindicaciones de los trabajadores, los caminos y principios ideológicos
fueron separándose y definiéndose cada vez más, conforme las luchas sociales
culminaban en éxitos y fracasos. Así
mismo, las alianzas entre las confederaciones y centrales obreras se hacía
inminente tras el enfrentamiento de las organizaciones legales e ilegales con
las fuerzas represivas del estado, que buscaban eliminar la oposición con
tendencias social-demócratas, socialistas, anarquistas y comunistas. Esto se manifiesta en la siguiente
declaración publicada en La Protesta en 1905 donde se
proponía un pacto de solidaridad entre la UGT y la FORA:
“Si a todos daña, si a todos
afecta, si a todos veja el capitalismo, ¿cómo es posible que NO llevemos
siempre y en todas ocasiones una acción conjunta contra él?... Si se llega a
este pacto que prestigiamos y al que creemos se ha de llegar en plazo
perentorio, el poder de la clase obrera será incontrastable.”[6]
Es
por ello, que al entrar en el plano de la discusión sindical, se hace urgente
tener en cuenta las múltiples disidencias, acuerdos, similitudes y diferencias
que se erigían al interior de los grupos sindicales, ya que estos se
constituían como fuerzas de presión política al servicio de los trabajadores y
las clases más desfavorecidas; las cuales estaban sujetas al poder, que era constituido
por la oligarquía y preservado por los gobiernos del Estado que utilizaban la
democracia y las elecciones a su antojo, como es el caso del gobierno de
Agustín Pedro Justo en 1932. [7]
En
las organizaciones sindicales existieron pensamientos que veían al estado como
un instrumento necesario para lograr el
bienestar de la sociedad en general, así mismo también existieron opiniones
que buscaban la abolición de las instituciones que poseían control sobre la
sociedad. La visión anarco-comunista del
mundo chocaba con las visiones neutras y economicistas de otras confederaciones
y centrales obreras. En aquellos grupos
sociales existían socialistas reformistas y legalistas como también anarquistas
y comunistas que visionaban utópicamente una sociedad sin estado ni propiedad
privada, la cual buscaba gobernarse
mediante las relaciones comunales y cooperativistas.
Las
clases sociales más ricas buscaban tener el control de la economía y la riqueza
a través de las dictaduras y el control legislativo, como es el caso del
gobierno de: Hipólito Yrigoyen en 1916 – 1928, Marcelo Torcuato en 1922, José
Félix Uriburu en 1930, Pedro Agustín Justo en 1932 y Pedro Pablo Ramírez en
1943. Por ende la lucha sindical era el
enemigo común de la clase oligárquica.
·
En 1911 la Cámara de
Diputados, en reunión sancionó una ley represiva llamada: “Ley de Defensa Social, en la cual se anulaban prácticamente las
libertades públicas garantizadas por la Constitución Nacional: el derecho de
reunión y de asociación, la pública
expresión de las opiniones y la libertad de prensa…etc”[8]
·
En enero de 1919 se produjo
la “Semana trágica”, donde fueron detenidos más de 55.000 obreros y se
organizaron grupos fascistas como “La Liga Patriótica” que buscaban acabar
radicalmente con el movimiento obrero. Tras la persecución de los trabajadores
quedaron más de 700 muertos y 2.000 heridos según el periódico socialista
llamado “La Vanguardia”.[9]
El gobierno se encargó de dar instrucciones a las fuerzas armadas para ofrecer
ayuda militar al movimiento anti-comunista y anti-socialista.
·
Según Santillán, Alberto
Ciria y Carlos Ibarguren en sus textos “La Fora”, “Crisis económica y
restauración política” y “La historia que he vivido”:
“El gran
crecimiento de la FORA en 1.930 (100.000 proletarios) fue una de las causas del
golpe de Estado del general Uriburu, que inauguró el 6 de septiembre de 1.930
la era de los gobiernos fascistas en la Argentina. Esta “revolución” que contó con el apoyo de
los conservadores, de los llamados socialistas independientes y de los grupos
fascistas o adeptos a Mussolini motivaron la persecución del Movimiento Obrero.”[10]
Durante
la década de los años 40, con la llegada de Juan Domingo Perón al poder y la
construcción del justicialismo y/o el peronismo como partidos políticos, la
concepción de los movimientos y las organizaciones de trabajadores cambió
radicalmente. Utilizó estos movimientos
populares y gremios para legitimar el ascenso al poder, otorgándole a las centrales,
federaciones y confederaciones obreras un papel instrumental a favor del gobierno.
Se manejó las alianzas y disidencias como estrategia para debilitar los
movimientos de los trabajadores o fortalecerlos, aprovechando sus rupturas y uniones para ganar
votos, debilitando a la oposición al interior de la clase obrera de acuerdo a
los intereses del gobierno peronista. La CGT fue el organismo sindical que apoyó a Perón y se
constituyó como el centro de formación y constitución del justicialismo y el
peronismo. Bajo este panorama surgió la
Confederación General de Trabajadores, que durante los años 30 comenzó a
constituirse como un organismo de alianzas entre los social-demócratas y los
socialistas radicales, en su búsqueda por definir sus reivindicaciones en
oposición a las aspiraciones anarquistas, comunistas y conservadoras de la FORA
y del Gobierno.
“Después del golpe
fascista y la represión constante contra los anarquistas y comunistas en 1930,
la USA que estaba en manos de los sindicalistas puros se fundieron con la COA,
dominados por los socialistas reformistas;
originando la CGT –Confederación General del Trabajo- cuyos miembros no fueron perseguidos por el
gobierno dictatorial y cuya actividad fue casi siempre reivindicativa y
negociadora a la espera del coronel Perón”[11]
Perón fue un líder político perteneciente al sector
militar, diseñó un programa de gobierno social-demócrata que posibilitó las
alianzas con los grupos gremiales y las organizaciones obreras, generándose la
capacidad política para asegurar un apoyo sindical durante las elecciones de
1946. Gracias a su experiencia previa en
Secretaría del Trabajo y Previsión antes 1945 contó con la confianza del sector
obrero puesto que adoptó medidas que buscaron proteger a la clase obrera.
“En el campo
de la previsión social hemos comenzado por realizar una propaganda sobre el
ahorro -posible con los mejores salarios- y luego propugnamos por el incremento
de las mutualidades. Se ha aumentado el número de los argentinos con derecho a
jubilación en cifras verdaderamente extraordinarias, y a este respecto cabe
destacar la iniciativa de la Confederación de Empleados de Comercio, que constituye
un triunfo y un motivo de orgullo para la previsión social argentina.”[12]
Perón también participó en el golpe de Estado de 1930 al
lado del general Uriburu siendo partícipe de organizaciones como el Grupo de
Oficiales Unidos, apoyó y lideró las fuerzas militares en una época donde los
miembros de la FORA fueron perseguidos arduamente. Así mismo, participó en los
gobiernos de Pedro Pablo Ramírez, y Edelmiro Juan Farrell ejerciendo labores
como vicepresidente de la Nación,
Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo, lugar donde comenzó a consolidarse
su relación con los sectores obreros de carácter social-demócrata y socialista.
“La CGT pidió
clemencia al gobierno de Uriburu, para los choferes de la FORA, condenados a
muerte, pedido que la misma FORA no podía hacer”[13]
Durante el transcurso de su vida, Perón obtuvo el apoyo
de las mayorías trabajadoras sin romper completamente con las relaciones
políticas de los grupos políticos y militares pertenecientes a los sectores más
conservadores y oligárquicos de la sociedad, como lo demuestra el periodo
comprendido entre 1930 - 1958.
“Hace
casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que tenía tres honras en mi
vida: la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador
argentino. Hoy, a la tarde, el Poder Ejecutivo ha firmado mi solicitud de
retiro del servicio activo del ejército. Con ello he renunciado
voluntariamente, al más insigne honor a que puede aspirar un soldado: llevar
las palmas y laureles de general de la nación. Ello lo he hecho porque quiero
seguir siendo el Coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral
del auténtico pueblo argentino.”[14]
La vida política de Perón obtuvo el apoyo de sectores tan
diversos y opuestos como los organismos trabajadores y los militares, aun así,
fueron el mecanismo indicado para acercarlo al poder y permitirle impulsar
obras como la Constitución Social de 1949 que permitió consolidar los derechos
sociales de los trabajadores.
“Nos, los
representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General
Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en
cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión
nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa
común, promover el bienestar general y la cultura nacional, y asegurar los
beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos
los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino; ratificando la
irrevocable decisión de constituir una NACIÓN SOCIALMENTE JUSTA, ECONOMICAMENTE
LIBRE Y POLÍTICAMENTE SOBERANA, e invocando la protección de Dios, fuente de
toda razón y justicia, ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución
para la Nación Argentina.”[15]
Así lo muestra el Capítulo III de la Constitución de
1949 donde se declaran los derechos del
trabajador, de la familia, de la ancianidad, de la educación y la cultura. Específicamente el carácter social se refleja
en el artículo 37 donde se declaran derechos especiales como:
|
Aun así, el gobierno de Perón fue considerado por algunas
organizaciones obreras de tendencia comunista y anarquista como la FACA y la
FORA, como un gobierno populista que utilizó a las clases trabajadoras para
acceder al poder y promover un gobierno que reprimió a la disidencia a través
de medidas populistas, puesto que el movimiento obrero dejó de ser liderado por
los anarco-comunistas y pasó a manos del peronismo y justicialismo.
“Perón contribuyó
al debilitamiento del sindicalismo mucho más que Uriburu, aunque con métodos un
tanto diferentes. La complaciente CGT engordó a costas de la FORA
revolucionaria, pero se nutrió de la endeble conciencia social de una gran masa
de trabajadores, emigrados del agro al suburbio, ya no campesinos, todavía no
obreros”[17]
EVITA Y EL PERONISMO
Los trabajadores y el Populismo
Evita Perón fue una líder política argentina, que
cogobernó el país junto con su esposo Juan Perón a través de la organización de
los sectores sindicales pertenecientes al CGT. Ella trabajó en los ministerios de Salud y
Trabajo, formando una organización social que se preocupó por ayudar a los
sectores más pobres de la población. En
su discurso de inauguración de las obras de Zamora afirmó lo siguiente:
“Fue así como desde el edificio del despretigiado Concejo
Deliberante, la conciencia de un hombre pudo organizar la actual Secretaria de
Trabajo y Previsión, irradiando desde entonces sus paredes la justicia social
tan ansiada por el pueblo y que durante cincuenta años le fue negada.”[18]
Ella se consideró como la defensora de las causas de las
mujeres, el trabajo y los pobres. Por
ello, se transformó en un símbolo de las luchas sociales de los sectores populares
de la sociedad argentina. Así lo reflejó
en su discurso del renunciamiento:
“Porque
nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bota oligárquica y traidora
de los vendepatrias que han explotado a la clase trabajadora, porque nosotros
no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas,
sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras; entregan al pueblo de su
patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias;
porque nosotros vamos a cuidar de Perón más que si fuera nuestra vida, porque
nosotros cuidamos una causa que es la causa de la patria, es la causa del
pueblo, es la causa de los ideales que hemos tenido en nuestros corazones
durante tantos años.”[19]
Durante su vida fue considerada una amenaza para los
sectores militares y oligárquicos de Argentina, puesto que tenía el don de comandar,
dirigir e incitar un gran número de
seguidores del pueblo argentino. A
través de los discursos políticos, el peronismo liderado por Evita Perón y su
esposo, buscaba forjar una ideología socialista
y pro-obrera en torno al poder
del gobierno.
“Hoy viene
la masa trabajadora argentina a rendir homenaje al general Perón; hoy viene la
masa trabajadora argentina a festejar este 1º de mayo que es un 1º de mayo de
fiesta proletaria; hoy viene la masa trabajadora argentina no como antes cuando
desfilaba ante la indiferencia de los anteriores gobiernos, que no tuvieron,
tal vez por inercia, por incapacidad o por falta de humanidad, el deseo ni la
voluntad de aunar las fuerzas para tratar de llevar un poco de felicidad a
todos los hogares proletarios de la patria.”[20]
Los discursos de Evita giraban en torno a la búsqueda de
la justicia social como instrumento que marcaba diferencia con el pasado, en el
cual hubo siglos de explotación oligárquica hacia las masas populares y más
desfavorecidas de la nación Argentina:
“Por eso yo, en
nombre de la mujer argentina, vengo no sólo a rendir homenaje al general Perón,
sino a la clase trabajadora de la patria porque son ustedes los que están
construyendo la gran Argentina. Ustedes acompañaron desde el principio al
general Perón…. un patriota que quema su vida desde el amanecer para legar a
los argentinos del futuro, sobre bases justas, una patria grande y soberana.”[21]
Sus disertaciones fueron influenciadas altamente por los
discursos sindicalistas y por el socialismo ya que apelaba a concepciones
políticas que reivindicaban el papel del proletariado, de la emancipación del
pueblo y las necesidades populares; reivindicaciones que se utilizaban
frecuentemente en las publicaciones de la FORA, la USA y sobre todo la
CGT. Así mismo, fue un instrumento de poder que no solo
consolidó el apoyo a las masas populares, sino que siempre estuvo resaltando el
papel de Perón y el Estado como guías del pueblo, los cuales lideraban la
emancipación. Aún así, para el
peronismo, el fin NO era “la emancipación
del pueblo” sino “el fortalecimiento del Estado y la Economía”.
“La administración de Perón
estaba más interesada en promover el desarrollo económico de Argentina y
reforzar la imagen de la modernización, la industrialización y el avance tecnológico
de la nación.”[22]
La constitución de 1949 instauraba los derechos sociales,
pero también, buscaba el fortalecimiento de las instituciones del Estado en
cabeza de un líder para consolidar el proyecto modernizador que fortaleciera el
desarrollo económico en Argentina. Bajo
este esquema, durante el siglo XX, doctrinas ideológicas como el comunismo
chino, el socialismo ruso, el nacional-socialismo alemán, el franquismo español
y el fascismo italiano utilizaron el poder del pueblo para erigir un estado en
cabeza de un hombre que garantizase el totalitarismo bajo el discurso del bien
común.
Perón
afirmó en su discurso ante la asamblea constituyente reformadora en 1949: “El contenido de los conceptos
Nación, sociedad y voluntad nacional no era antes lo que es en la actualidad.
Era una fuerza pasiva; era el sujeto silencioso y anónimo de veinte siglos de
dolorosa evolución. Cuando este sujeto silencioso y anónimo surge como una
masa, las ideas viejas se vuelven aleatorias, la organización política tradicional
tambalea. Ya no es posible mantener la estructuración del Estado en una
rotación entre conservadores y liberales.”[23]
La reforma constitucional fue un instrumento político que
buscaba superar la crisis del liberalismo político y caminar hacia el fortalecimiento
del Estado por encima de la Constitución a través de la legitimidad social del
justicialismo y las masas populares, el
apoyo masivo del pueblo garantizaba al gobierno la posibilidad de manejar la
carta política y las leyes de acuerdo a los intereses justicialistas en función
del interés de la patria y no de los individuos. Juan Fernando Segovia afirma en su texto “El
Peronismo y la constitución de 1949 en la crisis de legitimidad argentina” que:
“E constitucionalismo ha avanzado
hacia su socialización: el clásico modelo liberal de una constitución que
reconoce derechos y organiza el poder dividiéndolo, es enfrentado ahora por la
aparición de una sociedad partida en dos clases sociales, que toma conciencia
de que la desigualdad económico-social es el real impedimento de una definitiva
integración nacional, y que proclama al Estado como instrumento de liberación
colectiva. Los derechos sociales y la
intervención y planificación económica estatal se agregan como, capítulos
transformadores, al constitucionalismo liberal”[24]
Después de 1952 el gobierno Peronista cambió rápidamente
las políticas pro-obreras y atacó fuertemente el sector de la oposición
anarquista y comunista que se oponía al fortalecimiento y la represión del
Estado como instrumento de poder. El
gobierno fue un mar lleno de contradicciones políticas puesto que llegó al
poder con el apoyo de los militares y con el poder popular a través de las
elecciones, por ende nunca se pudo concretar
ideológicamente cuál era el fin utópico al que apuntaba el gobierno
peronista, ¿el fortalecimiento del
Estado o la emancipación del Pueblo?, por ello sus aliados se encontraban entre
los más ultraderechistas e izquierdistas.
“Comparado con la
revolución de 1930 que tumbó el régimen de Yrigoyen, la cúpula de 1943 era
considerablemente más militarista, ya que rechazaba la participación civil y
mostraba una fuerte influencia del Grupo de Oficiales Unidos-“GOU”[25], en
el cual Perón interpretaba el papel del líder.”[26]
Antes de la muerte de Evita, el gobierno de Perón obtuvo
el apoyo de las masas populares y las organizaciones sindicales como: la CGT y
la USA, específicamente de los sectores socialistas y social-demócratas del
sindicalismo argentino; manifestaciones como la del 1ro. de Mayo y las
elecciones de 1946, se constituyeron como eventos políticos que legitimaron a
la CGT como la estructura base del nuevo partido político.
Evita Perón afirmo ante la CGT:
“Los
descamisados, hombres y mujeres, realizaron la epopeya magnífica del 17 de
Octubre de 1945. Cerraron las fábricas, abandonaron talleres y oficinas,
cruzaron los puentes del Riachuelo, y cuando no hubo puentes cruzaron de
cualquier manera. Acudieron cantando y llorando a la vieja Plaza de Mayo, que
desde 1810 no volvía a ver a su pueblo, al auténtico pueblo argentino, que
reclamaba otra vez, como entonces, el derecho de marcarse su propio destino en
la historia de la humanidad.”[27]
Evita Perón
se constituyó como un símbolo pero al mismo tiempo como un instrumento político
a favor del Estado. Los movimientos
sindicales y las masas trabajadoras consideradas como el pueblo argentino
fueron el símbolo del populismo peronista pero al mismo tiempo el instrumento
político para legitimar socialmente el poder del Estado y el poder de la rama
ejecutiva del gobierno para transformar las leyes y la constitución. En esta medida los juegos políticos que se
dieron entre las masas obreras, los militares, la CGT y el Peronismo giraron en
torno a las alianzas políticas con miras al justicialismo social y las traiciones al sindicalismo en pro de la
búsqueda del fortalecimiento del Estado Autoritarito en manos de Perón.
“La FACA y la FORA
se veían agudamente enfrentadas al populismo corporativista del gobierno de
Perón. Individuos y sindicatos obreros fueron
pronto seducidos por el fascismo demagógico”[28]
Evita Perón buscó construir un héroe a partir de la
figura de su esposo, estableciendo una relación entre el pueblo y su gobernante
parecida a la de la mujer con su marido, por ello en la gran mayoría de sus
discursos se encuentran elementos que ensalzan e idealizan a Perón como el guía
y el salvador. Ella afirmó en su
discurso “El aire que respiramos”:
"Perón es el aire
que respiramos, Perón es nuestro sol,
Perón es la vida que quiero más que a ser el
corazón de Perón Porque si lo hago mi mejor
esfuerzo para entender y aprender sus maneras maravillosas, cada vez que toma una decisión, que apenas murmuran… Y yo me he
comprometido a recoger las esperanzas de los argentinos y vaciarlos en el
corazón maravilloso de Perón
para que pueda convertirlos en realidades.”[29]
En torno a este empoderamiento enmascarado y parcial de
las organizaciones obreras y el fortalecimiento del Estado, la muerte de Evita Perón el 26 de julio de
1952 erigió su mito antes de que el sector obrero se viera traicionado
totalmente, por ello se le considera hasta nuestros días como el símbolo de la
justicia social, la cual años después de 1955 abría de empoderar al gobierno
sobre el pueblo.
Evita logró representar y caracterizar las luchas y las
reivindicaciones de los grupos obreros y femeninos. Puesto que estos sectores
fueron reprimidos antes y después del peronismo, gracias a el golpe militar de
la Revolución Libertadora y la dictadura de Juan Carlos Onganía. Por ello, las organizaciones trabajadoras
encontraron y encuentran en estas figuras históricas una fórmula para concebir
la materialización de sus derechos y de su importancia para el desarrollo
económico de la sociedad incluso en la actualidad.
BIBLIOGRAFÍA
(Todavía consultándose)
Fuente primaria:
·
27/01/1947 Mensaje a la mujer argentina
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23/09/1947 Anuncio de la Ley del Voto Femenino (audio
·
26/06/1948 Discurso inauguración de trabajos para
provisión de agua corriente en Lomas de Zamora
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01/05/1949 Discurso Día del Trabajador
·
16/12/1949 Acto organizado por la comisión Auxiliar
Femenina de la Confederación General del Trabajo en el Teatro Colón
·
01/05/1950 Discurso Día del Trabajador
·
04/05/1950 Discurso sobre civismo ante el Partido Peronista
Femenino
·
01/05/1951 Discurso Día del Trabajador
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22/08/1951 Discurso de Renunciamiento (texto y audio)
·
01/05/1952 Discurso Día del Trabajador
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10/10/1945 Discurso de despedida de la Secretaría de
Trabajo y Previsión
·
17/10/1945 Discurso en Plaza de Mayo (texto y audio)
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01/01/1946 Discurso de la Campaña Electoral. Santa Fe
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10/02/1946 Discurso de la Campaña Electoral. Rosario
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12/02/1946 Discurso de Lanzamiento de su candidatura a
Presidente
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27/01/1949 Discurso ante la Asamblea Constituyente Reformadora
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01/05/1949 Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
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01/05/1950 Mensaje a la Asamblea Legislativa
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01/05/1950 Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
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01/05/1951 Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
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01/05/1952 Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
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17/10/1952 Discurso Día de la Lealtad. Plaza de Mayo
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01/05/1953 Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
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25/04/1954 Discurso de clausura de Campaña Electoral
·
01/05/1954 Discurso del Día del Trabajador. Plaza de
Mayo
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22/10/1964 Mensaje del Retorno
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27/08/1973 Discurso ante el Congreso de Mujeres
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13/09/1973 Mensaje a la IV Conferencia de Países No
Alineados-Argelia
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01/05/1974 Discurso ante la Asamblea Legislativa
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24/05/1974 Discurso ante el Congreso Nacional
Justicialista
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12/06/1974 Ultimo discurso en Plaza de Mayo (texto y
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"The Air We Breathe".
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[3]. GRACIANO Osvaldo, “El
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[4] GRACIANO Osvaldo, “El
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del 2012 en:
[5] “El
anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos
M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti,
Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XXI
[6] Ibid, p. XXVII
[7] El fraude, el llamado fraude
patriótico, fue el sistema electoral que a partir de las anuladas elecciones de
abril de 1931 en la provincia de Buenos Aires se aplicó en la Argentina. Es
verdad que este procedimiento, donde se sistematizaron la persecución de los
adversarios políticos y el uso de la fuerza para controlar el voto de los
ciudadanos, falseando el resultado de las elecciones, había sido frecuente en
el pasado antes de 1912, cuando con se inició la convivencia democrá¡tica de
los partidos políticos, pero los hechos ocurridos después de la revolución de
1930 superaron lo vivido y sobre todo, las provincias de Buenos Aries y Santa
Fe, fueron campos de los más violentos desmanes. Tomado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pais-global.com.ar/html/argentina/presidencias/presi20.htm
[8] “El
anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos
M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti,
Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XXXII
[9]Ibid, p. XXXII
[11] Ibid P.
XL
[12] 10/10/1945, Discurso de despedida de la
Secretaría de Trabajo y Previsión, Tomado el 5 de Noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursosperon1.aspx
[13] “El anarquismo en América
Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo,
edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho,
Venezuela, 1990, p. XL
[14]
17/10/1945 Discurso en Plaza de Mayo (texto y audio), tomado el 5 de
noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursosperon2.aspx
[15]
Constitución de 1949, Consultada el 5 Noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/constitucion.aspx
[16]
Constitución de 1949. Consultado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/constitucion4.aspx
[17] El anarquismo en América Latina”, Selección y
notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología,
traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XLIII
[18] 26/06/1948 Discurso inauguración de trabajos para
provisión de agua corriente en Lomas de Zamora, consultado el 5 de noviembre de
2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva1.aspx
[19] 22/08/1951 Discurso de Renunciamiento (texto y
audio), Consultado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva7.aspx
[20] 01/05/1949 Discurso Día del Trabajador
Consultado el 14 de octubre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/
discursoseva2.aspx
[21]
01/05/1949 Discurso Día del Trabajador Consultado el 14 de octubre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/
discursoseva2.aspx
[22] Child,
Jack , Popular Culture in the Perón
Years: A Philatelie Approach, Studies in
Latin American Popular Culture; 2008, Vol. 27, p. 9
[23] 27/01/1949 Discurso ante la Asamblea
Constituyente Reformadora, Consultado el 5 de Noviembre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva.aspx
[24]
EL PERONISMO Y LA CONSTITUCIÓN DE 1949 EN LA CRISIS DE LEGITIMIDAD ARGENTINA,
Comunicación del doctor Juan Fernando Segovia, al incorporarse como miembro
correspondiente a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, en
sesión privada del 24 de agosto de 2005, Consultado el 19 noviembre en: http://www.ancmyp.org.ar/user/files/Segovia.pdf
[25] El
GOU, Grupo de Oficiales Unidos o Grupo Obra de Unificación fue una logia u
organización secreta argentina de tendencia nacionalista,
creada en el seno del Ejército Argentino el 10 de marzo
de 1943
[26] Child, Jack , Popular Culture in the Perón Years: A Philatelie
Approach,
Studies in Latin American Popular Culture; 2008, Vol. 27, p. 3
[27] 16/12/1949 Acto organizado por la comisión
Auxiliar Femenina de la Confederación General del Trabajo en el Teatro Colón,
Consultado el 5 de Noviembre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva.aspx
[28] El anarquismo en América Latina”, Selección y
notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología,
traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XLIII
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