Camila 2020

Camila 2020
Un retrato hecho para mi Por: Clara Mojica

sábado, 22 de diciembre de 2012

Caminando lejos


Caminando lejos de él,  la vida se agota  más y más.

..................................................
..................................................
..................................................
La posibilidad de volverlo a ver se extingue en la incertidumbre, el miedo y lo desconocido. 

..................................................
..................................................
..................................................

La agonía me persigue, el vacío absoluto  se alimenta de mi corazón. 
..................................................
..................................................
..................................................


Sin embargo.............................


..................................................
..................................................
..................................................


Aunque el destino depende de los otros,  la  esperanza  permite imaginarlo caminando en otros senderos de la tierra...






Feliz Navidad,  que la energía del universo nos ayude para alcanzar la iluminación.

martes, 11 de diciembre de 2012

REFUGIÁNDONOS


REFUGIÁNDONOS

Como si hubiese sido un refugiado, me sumerjo en el caos de la incertidumbre, la luz de la esperanza y la nostalgia del pasado....................

Huir, huir, huir, a la tierra de nadie y de nunca, dejar de existir para existir.............Conocer lo desconocido y desconocer lo conocido...............


huir, odiar, amar, olvidar y encontrar .............................................
Sin ayuda y con ayuda, sin dinero y con dinero, yo huyo, tu huyes, ellos huyen y todos huimos...........................................................



ROSTROS Y ALMAS

ROSTROS Y ALMAS
Búsquedas inalcanzables, ausencias perpetuas.........................


Camino por las calles, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Veo televisión, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Divago en la casa, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Converso en el trabajo, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Pinto en mis cuadernos, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Me asomo por las ventanas, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Miro al cielo, busco tu rostro pero no encuentro tu alma
Me monto en bus, busco tu rostro pero no encuentro tu alma

En la calle, en la casa, en las revistas, en los periódicos, en google, en la iglesia, en el banco, en la universidad, en el parque, en el planetario, en el museo, en el cine, en la tierra y en el mar..............

busco tu rostro pero no encuentro tu alma
busco tu rostro pero no encuentro tu alma
busco tu rostro pero no encuentro tu alma

Cierro los ojos, no encuentro tu rostro pero encuentro tu alma.

domingo, 2 de diciembre de 2012

Anarquismo en América Latina



















Anarquismo en América Latina


Reseña
El anarquismo en América Latina
Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y
cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti.

Por: María Camila Mojica Vélez

El Anarquismo en América Latina es el último libro publicado por Ángel Cappelletti y
Carlos M. Rama en Caracas durante el año de 1990, el primer coautor egresó de la
Universidad  Nacional  de  Buenos  Aires  en  1951.    Escribió  libros  como:  El  socialismo
utópico  (Rosario,  1968),  Positivismo  y  evolucionismo  en  Venezuela  (1992),  Estado  y
poder político en el pensamiento moderno (1994),  Bakunin y el Socialismo Libertario
(1986),  El  pensamiento  de  Malatesta  (Montevideo,  1990),  La  teoría  de  la  propiedad
en  Proudhon  y  otros  momentos  del  pensamiento  anarquista  (México,  1980),  El
pensamiento de Kropotkin (Madrid, 1978), Etapas del pensamiento socialista (Madrid,
1978),  Francisco  Ferrer  y  la  pedagogía  libertaria  (Madrid,  1980),  Prehistoria  del
anarquismo  (Madrid,  2006),  Hechos  y  figuras  del  anarquismo  hispanoamericano
(Móstoles, 1991), Utopías y antiutopías después Marx (Montevideo,1997), entre otros.

Así mismo Carlos M. Rama fue un sociólogo e historiador dedicado al estudio hispano-
uruguayo, estudió en la Universidad de Montevideo y La Sorbona de París entre 1952
y 1954. Escribió textos como: Las ideas socialistas en el siglo XIX (1947), Ideología,
regiones, y clases sociales en la españa contemporánea (1958),  Las clases sociales
de Uruguay (1969), Cronología y bibliografía de los movimientos obreros y socialistas
en  América  Latina  (1959),  Historia  del  movimiento  obrero  y  social  latinoamericano
contemporáneo (1967), El utopismo socialista en América Latina (1977), entre otros.

El  texto  “El  anarquismo  en  América  Latina”,  publicado  por  la  editorial  Ayacucho
y  compilado  por  Ángel  J.  Cappelletti  y  Carlos  M.  Rama,    permite  enrriquecer  los
estudios y conocimientos de las producciones ácratas en latinoamérica.     Por medio
de  escritos  periodísticos  y  literarios  publicados  a  finales  del  siglo  XIX  y  principios
del  siglo  XX,  el  texto  logra  construir  un  panorama  regional  del  desarrollo,  evolución,
retroceso y afianzamiento del pensamiento y la ideología anarquista en América Latina
durante el siglo XX; la cual, fue impulsada por artistas, periodistas y militantes de las
diversas  sociedades,  sindicatos,  federaciones  y  agrupaciones  anarco/comunistas.
La compilación logra dar cuenta de las luchas sociales libradas por los miembros de
las  sociedades  anarcosindicalistas  a  través  de  transcripciones  de  fuentes  primarias
publicadas por los líderes y pensadores de la izquierda, evidenciando así los aportes
de las ideas ácratas a los organismos obreros, los sindicatos, las huelgas, los motines,
las manifestaciones, la propaganda, el teatro, la literatura y el periodismo.

El texto se divide en dos partes, la primera contextualiza históricamente las múltiples
realidades  y  acontecimientos  bajo  los  que  se  desarrollaron  las  sociedades  sindicales
en  cada  uno  de  los  países  de  la  América  Latina,  como:  México,  Argentina,  Chile
Brasil, Perú, Uruguay, Paraguay, Venezuela Ecuador, Colombia, Panamá, Nicaragua,
Honduras, El Salvador, Haití, Santo Domingo, México y Cuba.         La segunda parte del texto es la exposición de los escritos, la propaganda y las publicaciones libertarias
producidas entre 1870 y 1930 en cada uno de los países que componen Latinoamérica.

Ángel  Cappelletti  y  Carlos  Rama  relatan  las  políticas  y  restricciones  impuestas  por
los gobiernos para enfrentar el fenómeno sindical y el esparcimiento de las ideas de
extrema izquierda provenientes del viejo continente; así mismo, muestran las estrechas
relaciones que existían entre las organizaciones sindicales tanto a nivel internacional,
regional y local gracias a la inmigración y el exilio de los militantes en los países del
cono sur, centroamérica y el viejo continente.
En el texto “El Anarquismo en América Latina” se analiza el papel político y social que
desempeñaron los diversos periódicos publicados a comienzos del siglo XX, en países
con gran desarrollo industrial y con gran crecimiento de los movimientos campesinos e
indígenas como México, Bolivia, Ecuador y Chile.    También le otorga gran importancia
al papel que desempeñaron los artistas, dramaturgos y literatos a la cristalización de
la  ideología  Anarquista  en  el  continente  americano,  describiendo  y  analizando  los
principales productos teatrales, periodísticos y literarios en cada uno de los países que
analiza para generar un panorama global de América Latina, aún así profundiza más en
países como Argentina, Brasil, México y Chile.  Allí se hace mención de los principales
artículos, obras y libros publicados entre 1870 y 1930.

Sin embargo, el punto que más vale la pena resaltar es: la relación que se construyó
en  el  continente  americano  entre  los  socialistas,  los  comunistas  y  los  anarquistas,
puesto  que  en  cada  uno  de  los  países  y  naciones  fue  diferente.    El  texto  ofrece
una  problematización  del  problema  sindical  frente  al  desarrollo  y  apropiación  de  las
diversas  ideologías  en  las  organizaciones  sindicales  en  cada  región  y  localidad.  
A  partir  de  allí,  muestra  cómo  se  fueron  fortaleciendo  y  debilitando  los  diferentes
organismos  de extrema izquierda en América Latina, determinando en gran medida la
supervivencia de los sindicatos y las organizaciones obreras frente a las dictaduras y el
fortalecimiento frente a la represión y las luchas sociales y económicas.  Debido a las
discrepancias ideológicas, los anarquistas fueron definiendo su identidad bajo la guía
de los principales pensadores ácratas como: Proudhon, Bakunin, Malatesta, Kropotkin,
Nettlau y Reclus.  Dicha identidad fue diferente en cada país, afianzándose desde la
población  campesina  en  México,  los  grupos  indígenas  en  Bolivia,  las  comunidades
negras-campesinas en Brasil  y la población inmigrante y obrera en Argentina.   Gracias
a  este  análisis  y  contextualización  de  la  historia  anarquista  en  Latinoamérica,  se
logra  generar  un  panorama  complejo  y  diverso  de  la  sociedad  americana  que  creía
fielmente en la abolición de la propiedad privada y la libertad.     El texto no solo se
queda  en  el  análisis  político,  también  especifica  concretamente  en  cada  nación  los
experimentos anarquistas en el campo y los logros producidos por las luchas obreras
en las ciudades.  También menciona las masacres, los encarcelamientos, las torturas y
las desapariciones de los principales pensadores libertarios del continente, resaltando
el papel de los héroes obreros que sacrificaron sus vidas por unos ideales que iban en
contra de los intereses del estado, la oligarquía y la sociedad.

Este  texto  es  un  importante  estudio  sobre  desarrollo  del  pensamiento  anarquista
en  latinoamérica,  constituyéndose  a  sí  mismo  como  una  fuente  invaluable  para  el desarrollo  de  estudios  más  profundos  sobre  las  luchas  obreras  y  las  ideologías  de
izquierda en el continente americano, como lo es y fue el socialismo, el comunismo y el
anarquismo.

RETÓRICA Y HERMENÉUTICA


RETÓRICA Y HERMENÉUTICA
Comprender el Lenguaje y la Racionalidad Práctica
Por: María Camila Mojica Vélez

Darle al lenguaje su verdadero papel y entenderlo como un eje central para la construcción de las ciencias es adentrarnos en el plano de los juicios, la ética, la política y la historia. El lenguaje se constituye como el centro de los pensamientos y de todo aquello que se teje alrededor de éstos como: la conceptualización, la argumentación, la crítica, la persuasión y la comunicación.  Dichos elementos son instrumentos en función del entendimiento y la cohesión de la sociedad humana.  La retórica como un aporte hermenéutico adquiere tanto peso como la lógica, ya que entreteje caminos entre la racionalidad teórica y la racionalidad práctica, la naturaleza y el hombre, la comunidad y los individuos, lo universal y lo particular.
Gadamer, en su texto “La Racionalidad Hermenéutica, Retórica, Ethos y Logos en el espíritu de la ilustración”,  logra justificar y argumentar la necesidad de trascender la visión tradicional de las ciencias, donde la razón privilegia al logos.   El estudio de la naturaleza y la realidad adquiere mayor importancia con las teorías, los números, las fórmulas, la investigación y la medición, distanciando al hombre con el  objeto de estudio.    “Lo que los hombres quieren aprender de la naturaleza es servirse de ella para dominarla por completo[1].     El lenguaje junto con la hermenéutica pasa al plano filosófico, es decir,  al universo de lo subjetivo, lo conceptual y lo irracional.   La imposición moderna del carácter positivista e ilustrado de las ciencias, ha demostrado al hombre el carácter autodestructivo de sus creaciones en el siglo XX, por ende es imposible entender la razón sin la irracionalidad, ya que: “la racionalidad es una experiencia continua de desilusión de sí misma y auto-ilustración”.[2]

Un ejemplo de ello, es la tesis que plantea el texto: “Racionalismo e Irracionalismo” publicado en: “De la razón a la praxis, vías hermenéuticas”[3]
“Si la humanidad NO puede detenerse en la huida de la necesidad, del progreso y la civilización sin renunciar al conocimiento, NO reconoce que del sometimiento de la naturaleza, las instituciones y las prácticas de dominio se han vuelto contra la misma sociedad”[4] 
Para Gadamer, la relación entre lo racional e irracional es la misma que existe entre la comprensión y el sinsentido, la teoría y la práctica; cada uno de ellos se relaciona directamente con su opuesto porque se definen como contrarios y establecen relaciones de limitación y fundamentación.   
El hombre busca explicar la praxis vital o la vida con las teorías, pero las teorías se ven limitadas por la praxis vital o la vida misma.  El ser humano busca comprender lo irracional, pero el universo irracional es el límite de la comprensión del hombre.
Para Gadamer la relación dialéctica entre estos elementos son: la explicación y la comprensión, estos tienen su origen en el lenguaje,  a través de él, el hombre lleva una lucha incesante de sumisión y dominio frente a la naturaleza y la necesidad.  El lenguaje como construcción social, política y moral permite la presentación y representación de asuntos objetivos en la sociedad, como por ejemplo la transformación de la naturaleza para sobrevivir.   La  racionalidad teórica necesita de la racionalidad práctica y viceversa, porque con el lenguaje construido en una comunidad nos alejamos de los objetos,  construimos leyes y teorías racionales del mundo y la naturaleza con el fin de dominarla y transformara de acuerdo a nuestras necesidades e intereses.
            “Gracias a la articulación representadora del sentido del lenguaje, podemos olvidarnos de nosotros mismos y volcarnos al asunto en cuestión para reconocerlo en sus características y en su dinámica, como si le propiciásemos al objeto mostrarse en su ley, en sí misma, sin nosotros”[5]
La racionalidad práctica y la racionalidad lógica hacen parte del universo de la retórica, entendida esta a partir de la persuasión y la comunicación de la racionalidad misma.  Para Gadamer la retórica necesita del ethos y el logos para construir discursos y en esta medida se constituye como el eje fundamentador de la hermenéutica como filosofía, la cual busca tejer relaciones entre la ciencia y la sociedad a través de la comprensión y la interpretación, buscando ampliar los horizontes del propio juicio.   
Para Gadamer la retórica “abarca cualquier forma de comunicación basada en la capacidad de hablar y que da cohesión a la sociedad humana.    Sin hablar unos con otros, incluso sin entenderse cuando faltan argumentaciones lógicas concluyentes, no habría ninguna sociedad humana.”[6]
Por ello, aspectos como la tradición, las relaciones sociales, las creencias, los valores, los principios del individuo, las relaciones de poder y las historias de las comunidades comienzan a adquirir peso frente a las teorías científicas, los modelos matemáticos, las hipótesis, las medidas, las estadísticas etc.  El mundo subjetivo vuelve a adquirir el mismo peso que el mundo objetivo con el fin de construir conocimientos bajo una responsabilidad social, moral, ética y  auto-responsable racionalmente.
La hermenéutica retoma la retórica para insertar la aportación de las ciencias a una relación de consenso  social que nos liga con la tradición, por ello es una filosofía.[7]

BIBLIOGRAFÍA (Documentos de la fotocopiadora)
HERNÁNDEZ Domínguez Javier, “Racionalidad Hermenéutica. Retórica, Ethos y Logos en el espíritu de la ilustración”, Universidad de Antioquia
RAMIREZ M.T., “De la razón a la praxis, vías hermenéuticas”, Siglo XXI Editores, México, 2003.
Dialéctica de la Ilustración, Concepto de la Ilustración.




[1] Dialéctica de la Ilustración, Concepto de la Ilustración p. 60
[2] HERNÁNDEZ Domínguez Javier, “Racionalidad Hermenéutica. Retórica, Ethos y Logos en el espíritu de la ilustración”, Universidad de Antioquia. P.94
[3] RAMIREZ M.T., “De la razón a la praxis, vías hermenéuticas”, Siglo XXI Editores, México, 2003.
[4] Dialéctica de la Ilustración, Concepto de la Ilustración p. 92
[5] HERNÁNDEZ Domínguez Javier, “Racionalidad Hermenéutica. Retórica, Ethos y Logos en el espíritu de la ilustración”, Universidad de Antioquia. P.94
[6] HERNÁNDEZ Domínguez Javier, “Racionalidad Hermenéutica. Retórica, Ethos y Logos en el espíritu de la ilustración”, Universidad de Antioquia. P.101
[7] Ibid, p. 104

La Escuela de Frankfurt


LA ESCUELA DE FRANKFURT
Perspectivas sobre la crítica
Por: María Camila Mojica Vélez
LOS principales representantes de la Escuela de Frankfurt abordan miradas con distintas perspectivas frente a LAS nuevas realidades que trajo el siglo XX, como el desarrollo de la industrialización en todo el globo, la evolución constante del conocimiento científico y la transformación de los Estados junto con los sistemas políticos.
Tras la Segunda Guerra Mundial, la humanidad develó las crisis de la modernidad en el campo político, económico y humano. Los bombardeos, las invasiones militares, los campos de concentración, la bomba atómica y el genocidio de grandes masas de la población demuestran que el desarrollo técnico, industrial y científico no siempre está en función de los principios de la modernidad como la igualdad, la libertad y la fraternidad. Gracias a la influencia de Karl Marx,  la Escuela de Frankfurt desarrolló una teoría crítica como forma de comprensión de la realidad. Marcuse, Adorno y Horckheimer buscaban describir la sociedad contemporánea bajo la lupa de la crítica, evidenciaban las contradicciones de una época y develaban el enorme abismo que existía entre la realidad y los principios político-económicos que rige una sociedad en un periodo histórico concreto. 
Los campos de concentración en Auschwitz son la máxima expresión de la racionalización de la muerte, por ello, son el punto de partida para la estructuración de una crítica de la sociedad que evidencia el trasfondo de la razón ilustrada y el desarrollo científico.  Durante el siglo XX el límite entre la razón y la irracionalidad fue eliminado del panorama global con la deshumanización del hombre a partir de la ciencia, el capitalismo, el totalitarismo, el nacional-socialismo, las dictaduras, etc.  La escuela de Frankfurt contribuyó a evidenciar teórica e históricamente la “Barbarie Industrial” que el hombre construyó tras su afán de erigir la supremacía de la ciencia sobre la ética, la moral, la política y el arte.
A partir de este contexto histórico, la primera generación de la escuela de Frankfurt abordó de distintas formas el problema de la crítica, específicamente de la sociedad contemporánea producto de la modernización y la modernidad, la cual logró alienarse a partir de su propia alienación con el capitalismo y el nacionalismo.  “El gran milagro del aparato económico-administrativo consiste en haber conseguido que los hombres se sientan felices cuando en realidad no lo son[1] Los hombres del siglo XX adquirieron una conciencia falsa del sistema político y económico que permitió transformar a la humanidad en inhumanidad a partir de la propaganda y las necesidades planeadas y controladas.    Horkheimer, Adorno y Marcuse abordan el problema de la dialéctica entre la realidad y los principios de una sociedad desde la crítica a la razón ilustrada, puesto que aunque el hombre se sentía libre era un sujeto esclavizado por el Estado y el sistema económico, estos pensadores del siglo XX poseen influencias de Marx, Hegel y Freud, en la medida que evidencian las contradicciones, negaciones, afirmaciones y autocensuras entre los individuos y las sociedades que habitan. 
Para Horkheimer “el autodesarrollo de la razón instrumental fue acompañado por un proceso de deshumanización, ya que el hombre se vio privado de una racionalidad encaminada a orientar su praxis humana”[2].   Así mismo para Adorno, “la identificación  del desarrollo del aparato técnico-económico de la sociedad con el desarrollo humano de la libertad y de la justicia encubre la esclavitud y las injusticias reales que los aquejan”.[3]  Marcuse afirma que “la cuantificación creciente de la naturaleza y su explicación mediante estructuras matemáticas, consolidadas como ideal científico, han separado la verdad del bien y la ciencia de la ética.[4]
Sin embargo, las perspectivas que asumen los escritores frente a esta crítica de la sociedad van enfocadas a distintos frentes que involucran a los individuos, los principios y los sistemas político-económicos.  Unos poseen mayores influencias de Marx, o Freud o Hegel.
Horkheimer se encargó de analizar detalladamente a la sociedad industrial, evidenciando cómo el sistema político y económico ha dejado de lado a la praxis humana. El positivismo científico se idealizó como el único criterio de verdad,  en esta medida se transformó en un instrumento ideológico de alienación. El positivismo científico fue un instrumento racional en función del sistema opresor y de la miseria.  “La teoría Horkheimer como crítica de la razón instrumental conserva los ideales tradicionales de: verdad, libertad y justicia, pero concreta estos ideales sobre el tapete de las tendencias empíricas de cada momento histórico”.[5]   Horkheimer utilizó el discurso de la instrumentación de la sociedad enfocándose en el problema de la razón para comprender las contradicciones de la misma,  por ello utilizó a Marx metodológicamente, para evidenciar la deshumanización de la sociedad industrial, la cual dividió la razón y la usó de acuerdo a su propio interés.
En el caso de Adorno, la influencia del pensamiento de Hegel es particularmente fuerte porque se parte del anticipo idealista de una sociedad industrializada que sobrepasa los límites de sus propios principios pero que al mismo tiempo no logra escapar de ellos.  Para Adorno, Hegel anticipó la contradicción de una sociedad radicalmente socializada donde el ideal utópico identificaría el desarrollo técnico con el desarrollo humano ya que la negatividad de la sociedad burguesa se encontraría estrechamente entretejida con los principios e ideales del intercambio justo de equivalentes y la libertad.   A partir de esta negatividad, Adorno construye el concepto de la “dialéctica negativa” donde sostiene que el principio opresor de la sociedad parte del primado de la teoría sobre la praxis, ya que la ciencia encubre la realidad del hombre porque no es susceptible de análisis científico. 
En esta medida la metodología de análisis visibiliza los principios de la sociedad no solo como fines sino también como medios para la alienación.  
Adorno suspira por algo más que un futuro liberado de opresión.  Adorno suspira incluso por un mundo en el que no solo haya desaparecido toda alienación, sino en el que todo el pasado quede sanado y salvado[6]
La influencia de los escritos de Marcuse fueron los trabajos de Freud ya que, al igual que Adorno, utiliza los trabajos teóricos del psicoanálisis como instrumento metodológico para comprender: cómo el hombre se encuentra inmerso en una sociedad autocensurada, donde la legitimación de la organización social existente esclaviza al hombre a través del discurso racional.  Por ello, Marcuse denomina la “razón unidimensional alienada” al carácter político de la ciencia que busca controlar al hombre a través de la proyección de un mundo calculado que domina a la naturaleza y a los individuos de una sociedad.   Marcuse incluye al hombre dentro del análisis crítico de la ciencia y evidencia cómo este se encuentra inmerso en un sistema que lo moviliza física y psicológicamente para no permitir su auto-liberación.  “Marcuse soñaba con una sociedad en la que reinaría una nueva técnica convergente con el arte, una nueva sensibilidad , unos hombres dotados de nuevas necesidades y nuevas valoraciones, un trabajo que convergería con el juego, una lógica del Eros que se levantaría por encima del Logos, en una palabra: una naturaleza que habría dejado de ser hostil al hombre[7]
Horkheimer estudió la sociedad y no encontró redención, Adorno analizó los principios y  soñó con la sanación del pasado,  Marcuse involucró al individuo dentro de las contradicciones de la sociedad y soñó fantásticamente con él. Los tres fueron influenciados por distintos pensadores, pero llegaron a la misma conclusión a través de la teoría crítica: “la sociedad contemporánea se encuentra alienada por su propia alienación”. Así mismo y a diferencia de Marx, ninguno fue capaz de desarrollar una alternativa para construir una sociedad mejor.
BIBLIOGRAFÍA
ENRIQUE UREÑA,  La Teoría Crítica de la Sociedad de Habermas, La crítica de la sociedad alienada de la sociedad industrial, Tecnos, Madrid, 2004.



[1] ENRIQUE UREÑA,  La Teoría Crítica de la Sociedad de Habermas, La crítica de la sociedad alienada de la sociedad industrial, Tecnos, Madrid, 2004, p. 58
[2]Ibid
[3] Ibid, p. 62
[4] Ibiid 64
[5] Ibid, p. 61
[6] Ibid 63
[7] Ibid 66

EL PERONISMO


EL PERONISMO
Juegos de Alianzas y Traiciones
Una contextualización con el sindicalismo Argentino

Por María Camila Mojica Vélez
Universidad Nacional de Colombia
América IV

A principios y durante el siglo XX las organizaciones sindicales y gremiales en Argentina han tenido un gran fortalecimiento, a pesar de las represiones ejecutadas por el Estado durante los gobiernos de: Hipólito Yrigoyen, Marcelo Torcuato de Alvear, José Félix Uriburu, Agustín Pedro Justo, Roberto Marcelino Ortiz y Ramón S. Castillo.  Gracias a diversos factores como la rápida industrialización, la crisis económica de 1890, el desempleo, la inmigración europea, la dependencia económica, el sistema oligárquico y el capitalismo agroexportador;  llegaron nuevas ideas y pensadores de los movimientos socialistas, comunistas y anarquistas del viejo continente que pudieron consolidarse bajo la realidad argentina, la cual ofrecía un capitalismo naciente, tierras para invertir e industria para trabajar.   

“Después de la crisis de 1890, la situación económica se había agravado.  La clase obrera padecía las más dolorosas consecuencias de dicha situación. El 15 de julio de 1.900 calculaba La Prensa unos 40.000 desocupados en la ciudad de Buenos Aires.[1]   Esto posibilitó el agrupamiento y la articulación de los trabajadores en torno a la defensa de sus reivindicaciones laborales y sociales, ya que la desorganización y la falta de unidad desestructuraban las luchas, por ello los logros obreros no eran de largo aliento.   
Así lo afirma Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama en su texto el Anarquismo en América Latina:
“Las huelgas se multiplicaban, tanto en la capital como en los diversos centros urbanos del interior.  Dichas huelgas,  a veces triunfantes, no conducían a resultados duraderos y NO pocas veces las conquistas alcanzadas pronto se desvirtuaban o eran simplemente desconocidas.  La constitución de una central obrera se imponía como perentoria necesidad de la lucha sindical.[2]
Bajo este contexto, dichas organizaciones formaron alianzas entre las distintas centrales obreras del país, el continente y el mundo; al interior de cada una de ellas surgieron y se consolidaron nuevos intereses políticos correspondientes a ideologías de extrema izquierda y centro que se manifestaron en la clandestinidad y la legalidad política en cada uno de los gobiernos democráticos o dictatoriales argentinos hasta mediados del siglo XX.    “El conjunto de proposiciones propagandizadas por los  socialistas, primero bajo el  régimen oligárquico represivo y luego en la democracia, tendían a:
·         Regular la explotación capitalista.
·         Asegurar las condiciones sociales y laborales mínimas a los trabajadores y a  sus familias  como la limitación de la jornada laboral y la reglamentación del trabajo y las mejoras salariales.
·         Generar garantías institucionales al desarrollo  de las organizaciones gremiales proletarias, dando reconocimiento legal a las asociaciones obreras.
·         Ampliar la participación electoral a los inmigrantes a través de su  naturalización.”[3]
·         Garantizar la instrucción laica estatal y obligatoria
·         Posibilitar la instrumentación de las autonomías municipales
·         Propiciar la separación de la Iglesia y el Estado junto con la supresión del ejército.
·         Garantizar la igualdad civil entre los sexos.
·         Permitir el voto femenino y el divorcio absoluto.
·         Transformar el sistema agrario que no favorecía a los pequeños productores y que negaba la posibilidad de vivir bajo relaciones comunales y cooperativistas.
·         Suprimir las leyes represivas en contra de los trabajadores[4]

Las reivindicaciones NO siempre fueron las mismas y al interior de la principales centrales obreras, federaciones y confederaciones, las posiciones políticas NO poseían similitudes y puntos de encuentro, por lo que a lo largo del país se fundaban nuevas organizaciones que buscaban redefinir su principios políticos excluyendo o adhiriendo otros miembros con ideologías diversas, contrarias y yuxtapuestas como lo fueron el socialismo, el comunismo y el anarquismo.

“Los grupos denominados anarco-comunistas, que propiciaban la revolución social inmediata y despreciaban toda modalidad del sindicalismo como una rémora, o inclusive,  como una trampa tendida por los social-demócratas; pasaron a constituir minorías reducidas a principios del siglo XX y finales del XIX[5]

Organizaciones como: la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), la UGT (Unión General de Trabajadores), la USA (La Unión Sindical Argentina), la CORA (Confederación Obrera Regional Argentina) y la COA (Central Obrera Argentina) fueron organizaciones sindicales que inicialmente hicieron parte de la FOA - Federación Obrera Argentina - pero que tras el transcurso de las luchas por las reivindicaciones de los trabajadores, los caminos y principios ideológicos fueron separándose y definiéndose cada vez más, conforme las luchas sociales culminaban en éxitos y fracasos.  Así mismo, las alianzas entre las confederaciones y centrales obreras se hacía inminente tras el enfrentamiento de las organizaciones legales e ilegales con las fuerzas represivas del estado, que buscaban eliminar la oposición con tendencias social-demócratas, socialistas, anarquistas y comunistas.  Esto se manifiesta en la siguiente declaración publicada en La Protesta en 1905 donde se proponía un pacto de solidaridad entre la UGT y la FORA:

“Si a todos daña, si a todos afecta, si a todos veja el capitalismo, ¿cómo es posible que NO llevemos siempre y en todas ocasiones una acción conjunta contra él?... Si se llega a este pacto que prestigiamos y al que creemos se ha de llegar en plazo perentorio, el poder de la clase obrera será incontrastable.”[6]

Es por ello, que al entrar en el plano de la discusión sindical, se hace urgente tener en cuenta las múltiples disidencias, acuerdos, similitudes y diferencias que se erigían al interior de los grupos sindicales, ya que estos se constituían como fuerzas de presión política al servicio de los trabajadores y las clases más desfavorecidas; las cuales estaban sujetas al poder, que era constituido por la oligarquía y preservado por los gobiernos del Estado que utilizaban la democracia y las elecciones a su antojo, como es el caso del gobierno de Agustín Pedro Justo en 1932. [7]
En las organizaciones sindicales existieron pensamientos que veían al estado como un instrumento necesario para lograr el  bienestar de la sociedad en general, así mismo también existieron opiniones que buscaban la abolición de las instituciones que poseían control sobre la sociedad.  La visión anarco-comunista del mundo chocaba con las visiones neutras y economicistas de otras confederaciones y centrales obreras.   En aquellos grupos sociales existían socialistas reformistas y legalistas como también anarquistas y comunistas que visionaban utópicamente una sociedad sin estado ni propiedad privada,  la cual buscaba gobernarse mediante las relaciones comunales y cooperativistas.

Las clases sociales más ricas buscaban tener el control de la economía y la riqueza a través de las dictaduras y el control legislativo, como es el caso del gobierno de: Hipólito Yrigoyen en 1916 – 1928, Marcelo Torcuato en 1922, José Félix Uriburu en 1930, Pedro Agustín Justo en 1932 y Pedro Pablo Ramírez en 1943.   Por ende la lucha sindical era el enemigo común de la clase oligárquica.  
·         En 1911 la Cámara de Diputados, en reunión sancionó una ley represiva llamada: “Ley de Defensa Social, en la cual se anulaban prácticamente las libertades públicas garantizadas por la Constitución Nacional: el derecho de reunión y de asociación,  la pública expresión de las opiniones y la libertad de prensa…etc[8]
·         En enero de 1919 se produjo la “Semana trágica”, donde fueron detenidos más de 55.000 obreros y se organizaron grupos fascistas como “La Liga Patriótica” que buscaban acabar radicalmente con el movimiento obrero. Tras la persecución de los trabajadores quedaron más de 700 muertos y 2.000 heridos según el periódico socialista llamado “La Vanguardia”.[9] El gobierno se encargó de dar instrucciones a las fuerzas armadas para ofrecer ayuda militar al movimiento anti-comunista y anti-socialista.
·         Según Santillán, Alberto Ciria y Carlos Ibarguren en sus textos “La Fora”, “Crisis económica y restauración política” y “La historia que he vivido”:
El gran crecimiento de la FORA en 1.930 (100.000 proletarios) fue una de las causas del golpe de Estado del general Uriburu, que inauguró el 6 de septiembre de 1.930 la era de los gobiernos fascistas en la Argentina.  Esta “revolución” que contó con el apoyo de los conservadores, de los llamados socialistas independientes y de los grupos fascistas o adeptos a Mussolini motivaron la persecución del Movimiento Obrero.”[10]

Durante la década de los años 40, con la llegada de Juan Domingo Perón al poder y la construcción del justicialismo y/o el peronismo como partidos políticos, la concepción de los movimientos y las organizaciones de trabajadores cambió radicalmente.  Utilizó estos movimientos populares y gremios para legitimar el ascenso al poder, otorgándole a las centrales, federaciones y confederaciones obreras un papel instrumental a favor del  gobierno.  Se manejó las alianzas y disidencias como estrategia para debilitar los movimientos de los trabajadores o fortalecerlos,  aprovechando sus rupturas y uniones para ganar votos, debilitando a la oposición al interior de la clase obrera de acuerdo a los intereses del gobierno peronista.  La CGT fue el organismo sindical que apoyó a Perón y se constituyó como el centro de formación y constitución del justicialismo y el peronismo.   Bajo este panorama surgió la Confederación General de Trabajadores, que durante los años 30 comenzó a constituirse como un organismo de alianzas entre los social-demócratas y los socialistas radicales, en su búsqueda por definir sus reivindicaciones en oposición a las aspiraciones anarquistas, comunistas y conservadoras de la FORA y del Gobierno.
Después del golpe fascista y la represión constante contra los anarquistas y comunistas en 1930, la USA que estaba en manos de los sindicalistas puros se fundieron con la COA, dominados por los socialistas reformistas;  originando la CGT –Confederación General del Trabajo-  cuyos miembros no fueron perseguidos por el gobierno dictatorial y cuya actividad fue casi siempre reivindicativa y negociadora a la espera del coronel Perón[11]
Perón fue un líder político perteneciente al sector militar, diseñó un programa de gobierno social-demócrata que posibilitó las alianzas con los grupos gremiales y las organizaciones obreras, generándose la capacidad política para asegurar un apoyo sindical durante las elecciones de 1946.  Gracias a su experiencia previa en Secretaría del Trabajo y Previsión antes 1945 contó con la confianza del sector obrero puesto que adoptó medidas que buscaron proteger a la clase obrera.
 “En el campo de la previsión social hemos comenzado por realizar una propaganda sobre el ahorro -posible con los mejores salarios- y luego propugnamos por el incremento de las mutualidades. Se ha aumentado el número de los argentinos con derecho a jubilación en cifras verdaderamente extraordinarias, y a este respecto cabe destacar la iniciativa de la Confederación de Empleados de Comercio, que constituye un triunfo y un motivo de orgullo para la previsión social argentina.”[12]

Perón también participó en el golpe de Estado de 1930 al lado del general Uriburu siendo partícipe de organizaciones como el Grupo de Oficiales Unidos, apoyó y lideró las fuerzas militares en una época donde los miembros de la FORA fueron perseguidos arduamente. Así mismo, participó en los gobiernos de Pedro Pablo Ramírez, y Edelmiro Juan Farrell ejerciendo labores como  vicepresidente de la Nación, Ministro de Guerra y Secretario de Trabajo, lugar donde comenzó a consolidarse su relación con los sectores obreros de carácter social-demócrata y socialista.
La CGT pidió clemencia al gobierno de Uriburu, para los choferes de la FORA, condenados a muerte, pedido que la misma FORA no podía hacer[13]
Durante el transcurso de su vida, Perón obtuvo el apoyo de las mayorías trabajadoras sin romper completamente con las relaciones políticas de los grupos políticos y militares pertenecientes a los sectores más conservadores y oligárquicos de la sociedad, como lo demuestra el periodo comprendido entre 1930 - 1958.
Hace casi dos años, desde estos mismos balcones, dije que tenía tres honras en mi vida: la de ser soldado, la de ser un patriota y la de ser el primer trabajador argentino. Hoy, a la tarde, el Poder Ejecutivo ha firmado mi solicitud de retiro del servicio activo del ejército. Con ello he renunciado voluntariamente, al más insigne honor a que puede aspirar un soldado: llevar las palmas y laureles de general de la nación. Ello lo he hecho porque quiero seguir siendo el Coronel Perón, y ponerme con este nombre al servicio integral del auténtico pueblo argentino.”[14]
La vida política de Perón obtuvo el apoyo de sectores tan diversos y opuestos como los organismos trabajadores y los militares, aun así, fueron el mecanismo indicado para acercarlo al poder y permitirle impulsar obras como la Constitución Social de 1949 que permitió consolidar los derechos sociales de los trabajadores. 
Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y la cultura nacional, y asegurar los beneficios de la libertad, para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino; ratificando la irrevocable decisión de constituir una NACIÓN SOCIALMENTE JUSTA, ECONOMICAMENTE LIBRE Y POLÍTICAMENTE SOBERANA, e invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina.”[15]

Así lo muestra el Capítulo III de la Constitución de 1949  donde se declaran los derechos del trabajador, de la familia, de la ancianidad, de la educación y la cultura.  Específicamente el carácter social se refleja en el artículo 37 donde se declaran derechos especiales como:
  • Derecho a trabajar
  • Derecho a la retribución justa
  • Derecho a la capacitación
  • Derecho a las condiciones dignas del trabajo
  • Derecho a la preservación de la salud
  • Derecho a la seguridad social
  • Derecho al bienestar
  • Derecho a la protección de la familia[16]
Aun así, el gobierno de Perón fue considerado por algunas organizaciones obreras de tendencia comunista y anarquista como la FACA y la FORA, como un gobierno populista que utilizó a las clases trabajadoras para acceder al poder y promover un gobierno que reprimió a la disidencia a través de medidas populistas, puesto que el movimiento obrero dejó de ser liderado por los anarco-comunistas y pasó a manos del peronismo y justicialismo.
Perón contribuyó al debilitamiento del sindicalismo mucho más que Uriburu, aunque con métodos un tanto diferentes. La complaciente CGT engordó a costas de la FORA revolucionaria, pero se nutrió de la endeble conciencia social de una gran masa de trabajadores, emigrados del agro al suburbio, ya no campesinos, todavía no obreros[17]
EVITA Y EL PERONISMO
Los trabajadores y el Populismo
Evita Perón fue una líder política argentina, que cogobernó el país junto con su esposo Juan Perón a través de la organización de los sectores sindicales pertenecientes al CGT.  Ella trabajó en los ministerios de Salud y Trabajo, formando una organización social que se preocupó por ayudar a los sectores más pobres de la población.  En su discurso de inauguración de las obras de Zamora  afirmó lo siguiente:
Fue así como desde el edificio del despretigiado Concejo Deliberante, la conciencia de un hombre pudo organizar la actual Secretaria de Trabajo y Previsión, irradiando desde entonces sus paredes la justicia social tan ansiada por el pueblo y que durante cincuenta años le fue negada.”[18]
Ella se consideró como la defensora de las causas de las mujeres, el trabajo y los pobres.  Por ello, se transformó en un símbolo de las luchas sociales de los sectores populares de la sociedad argentina.  Así lo reflejó en su discurso del renunciamiento:
Porque nosotros no nos vamos a dejar aplastar jamás por la bota oligárquica y traidora de los vendepatrias que han explotado a la clase trabajadora, porque nosotros no nos vamos a dejar explotar jamás por los que, vendidos por cuatro monedas, sirven a sus amos de las metrópolis extranjeras; entregan al pueblo de su patria con la misma tranquilidad con que han vendido el país y sus conciencias; porque nosotros vamos a cuidar de Perón más que si fuera nuestra vida, porque nosotros cuidamos una causa que es la causa de la patria, es la causa del pueblo, es la causa de los ideales que hemos tenido en nuestros corazones durante tantos años.”[19]
Durante su vida fue considerada una amenaza para los sectores militares y oligárquicos de Argentina, puesto que tenía el don de comandar, dirigir  e incitar un gran número de seguidores del pueblo argentino.   A través de los discursos políticos, el peronismo liderado por Evita Perón y su esposo, buscaba forjar una ideología socialista  y pro-obrera en torno al poder  del gobierno.
“Hoy viene la masa trabajadora argentina a rendir homenaje al general Perón; hoy viene la masa trabajadora argentina a festejar este 1º de mayo que es un 1º de mayo de fiesta proletaria; hoy viene la masa trabajadora argentina no como antes cuando desfilaba ante la indiferencia de los anteriores gobiernos, que no tuvieron, tal vez por inercia, por incapacidad o por falta de humanidad, el deseo ni la voluntad de aunar las fuerzas para tratar de llevar un poco de felicidad a todos los hogares proletarios de la patria.”[20]
Los discursos de Evita giraban en torno a la búsqueda de la justicia social como instrumento que marcaba diferencia con el pasado, en el cual hubo siglos de explotación oligárquica hacia las masas populares y más desfavorecidas de la nación Argentina:
Por eso yo, en nombre de la mujer argentina, vengo no sólo a rendir homenaje al general Perón, sino a la clase trabajadora de la patria porque son ustedes los que están construyendo la gran Argentina. Ustedes acompañaron desde el principio al general Perón…. un patriota que quema su vida desde el amanecer para legar a los argentinos del futuro, sobre bases justas, una patria grande y soberana.”[21]
Sus disertaciones fueron influenciadas altamente por los discursos sindicalistas y por el socialismo ya que apelaba a concepciones políticas que reivindicaban el papel del proletariado, de la emancipación del pueblo y las necesidades populares;  reivindicaciones que se utilizaban frecuentemente en las publicaciones de la FORA, la USA y sobre todo la CGT.   Así mismo,  fue un instrumento de poder que no solo consolidó el apoyo a las masas populares, sino que siempre estuvo resaltando el papel de Perón y el Estado como guías del pueblo, los cuales lideraban la emancipación.   Aún así, para el peronismo, el fin NO era “la emancipación del pueblo” sino “el fortalecimiento del Estado y la Economía”.

“La administración de Perón estaba más interesada en promover el desarrollo económico de Argentina y reforzar la imagen de la modernización, la industrialización y el avance tecnológico de la nación.”[22]

La constitución de 1949 instauraba los derechos sociales, pero también, buscaba el fortalecimiento de las instituciones del Estado en cabeza de un líder para consolidar el proyecto modernizador que fortaleciera el desarrollo económico en Argentina.  Bajo este esquema, durante el siglo XX, doctrinas ideológicas como el comunismo chino, el socialismo ruso, el nacional-socialismo alemán, el franquismo español y el fascismo italiano utilizaron el poder del pueblo para erigir un estado en cabeza de un hombre que garantizase el totalitarismo bajo el discurso del bien común. 
Perón afirmó en su discurso ante la asamblea constituyente reformadora en 1949: “El contenido de los conceptos Nación, sociedad y voluntad nacional no era antes lo que es en la actualidad. Era una fuerza pasiva; era el sujeto silencioso y anónimo de veinte siglos de dolorosa evolución. Cuando este sujeto silencioso y anónimo surge como una masa, las ideas viejas se vuelven aleatorias, la organización política tradicional tambalea. Ya no es posible mantener la estructuración del Estado en una rotación entre conservadores y liberales.”[23]
La reforma constitucional fue un instrumento político que buscaba superar la crisis del liberalismo político y caminar hacia el fortalecimiento del Estado por encima de la Constitución a través de la legitimidad social del justicialismo y las masas populares,  el apoyo masivo del pueblo garantizaba al gobierno la posibilidad de manejar la carta política y las leyes de acuerdo a los intereses justicialistas en función del interés de la patria y no de los individuos.  Juan Fernando Segovia afirma en su texto “El Peronismo y la constitución de 1949 en la crisis de legitimidad argentina” que:
E constitucionalismo ha avanzado hacia su socialización: el clásico modelo liberal de una constitución que reconoce derechos y organiza el poder dividiéndolo, es enfrentado ahora por la aparición de una sociedad partida en dos clases sociales, que toma conciencia de que la desigualdad económico-social es el real impedimento de una definitiva integración nacional, y que proclama al Estado como instrumento de liberación colectiva.    Los derechos sociales y la intervención y planificación económica estatal se agregan como, capítulos transformadores, al constitucionalismo liberal”[24]

Después de 1952 el gobierno Peronista cambió rápidamente las políticas pro-obreras y atacó fuertemente el sector de la oposición anarquista y comunista que se oponía al fortalecimiento y la represión del Estado como instrumento de poder.  El gobierno fue un mar lleno de contradicciones políticas puesto que llegó al poder con el apoyo de los militares y con el poder popular a través de las elecciones, por ende nunca se pudo concretar  ideológicamente cuál era el fin utópico al que apuntaba el gobierno peronista,  ¿el fortalecimiento del Estado o la emancipación del Pueblo?, por ello sus aliados se encontraban entre los más ultraderechistas e izquierdistas. 
Comparado con la revolución de 1930 que tumbó el régimen de Yrigoyen, la cúpula de 1943 era considerablemente más militarista, ya que rechazaba la participación civil y mostraba una fuerte influencia del Grupo de Oficiales Unidos-“GOU”[25], en el cual Perón interpretaba el papel del líder.”[26]
Antes de la muerte de Evita, el gobierno de Perón obtuvo el apoyo de las masas populares y las organizaciones sindicales como: la CGT y la USA, específicamente de los sectores socialistas y social-demócratas del sindicalismo argentino; manifestaciones como la del 1ro. de Mayo y las elecciones de 1946, se constituyeron como eventos políticos que legitimaron a la CGT como la estructura base del nuevo partido político.
Evita Perón afirmo ante la CGT:
Los descamisados, hombres y mujeres, realizaron la epopeya magnífica del 17 de Octubre de 1945. Cerraron las fábricas, abandonaron talleres y oficinas, cruzaron los puentes del Riachuelo, y cuando no hubo puentes cruzaron de cualquier manera. Acudieron cantando y llorando a la vieja Plaza de Mayo, que desde 1810 no volvía a ver a su pueblo, al auténtico pueblo argentino, que reclamaba otra vez, como entonces, el derecho de marcarse su propio destino en la historia de la humanidad.”[27]
Evita Perón se constituyó como un símbolo pero al mismo tiempo como un instrumento político a favor del Estado.  Los movimientos sindicales y las masas trabajadoras consideradas como el pueblo argentino fueron el símbolo del populismo peronista pero al mismo tiempo el instrumento político para legitimar socialmente el poder del Estado y el poder de la rama ejecutiva del gobierno para transformar las leyes y la constitución.  En esta medida los juegos políticos que se dieron entre las masas obreras, los militares, la CGT y el Peronismo giraron en torno a las alianzas políticas con miras al justicialismo social y las traiciones al sindicalismo en pro de la búsqueda del fortalecimiento del Estado Autoritarito en manos de Perón.
La FACA y la FORA se veían agudamente enfrentadas al populismo corporativista del gobierno de Perón.   Individuos y sindicatos obreros fueron pronto seducidos por el fascismo demagógico[28]
Evita Perón buscó construir un héroe a partir de la figura de su esposo, estableciendo una relación entre el pueblo y su gobernante parecida a la de la mujer con su marido, por ello en la gran mayoría de sus discursos se encuentran elementos que ensalzan e idealizan a Perón como el guía y el salvador.  Ella afirmó en su discurso “El aire que respiramos”:
"Perón es el aire que respiramos, Perón es nuestro sol, Perón es la vida que quiero más que a ser el corazón de Perón Porque si lo hago mi mejor esfuerzo para entender y aprender sus maneras maravillosas, cada vez que toma una decisión, que apenas murmuranY yo me he comprometido a recoger las esperanzas de los argentinos y vaciarlos en el corazón maravilloso de Perón para que pueda convertirlos en realidades.”[29]
En torno a este empoderamiento enmascarado y parcial de las organizaciones obreras y el fortalecimiento del Estado,  la muerte de Evita Perón el 26 de julio de 1952 erigió su mito antes de que el sector obrero se viera traicionado totalmente, por ello se le considera hasta nuestros días como el símbolo de la justicia social, la cual años después de 1955 abría de empoderar al gobierno sobre el pueblo.
Evita logró representar y caracterizar las luchas y las reivindicaciones de los grupos obreros y femeninos. Puesto que estos sectores fueron reprimidos antes y después del peronismo, gracias a el golpe militar de la Revolución Libertadora y la dictadura de Juan Carlos Onganía.   Por ello, las organizaciones trabajadoras encontraron y encuentran en estas figuras históricas una fórmula para concebir la materialización de sus derechos y de su importancia para el desarrollo económico de la sociedad incluso en la actualidad.  

BIBLIOGRAFÍA (Todavía consultándose)

Fuente primaria:
·         27/01/1947   Mensaje a la mujer argentina
·         23/09/1947   Anuncio de la Ley del Voto Femenino (audio
·         26/06/1948   Discurso inauguración de trabajos para provisión de agua corriente en Lomas de Zamora
·         01/05/1949   Discurso Día del Trabajador
·         16/12/1949   Acto organizado por la comisión Auxiliar Femenina de la Confederación General del Trabajo en el Teatro Colón
·         01/05/1950   Discurso Día del Trabajador
·         04/05/1950   Discurso sobre civismo ante el Partido Peronista Femenino
·         01/05/1951   Discurso Día del Trabajador
·         22/08/1951   Discurso de Renunciamiento (texto y audio)
·         01/05/1952   Discurso Día del Trabajador
·         10/10/1945   Discurso de despedida de la Secretaría de Trabajo y Previsión
·         17/10/1945   Discurso en Plaza de Mayo (texto y audio)
·         01/01/1946   Discurso de la Campaña Electoral. Santa Fe
·         10/02/1946   Discurso de la Campaña Electoral. Rosario
·         12/02/1946   Discurso de Lanzamiento de su candidatura a Presidente
·         27/01/1949   Discurso ante la Asamblea Constituyente Reformadora
·         01/05/1949   Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         01/05/1950   Mensaje a la Asamblea Legislativa
·         01/05/1950   Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         01/05/1951   Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         01/05/1952   Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         17/10/1952   Discurso Día de la Lealtad. Plaza de Mayo
·         01/05/1953   Discurso Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         25/04/1954   Discurso de clausura de Campaña Electoral
·         01/05/1954   Discurso del Día del Trabajador. Plaza de Mayo
·         22/10/1964   Mensaje del Retorno
·         27/08/1973   Discurso ante el Congreso de Mujeres
·         13/09/1973   Mensaje a la IV Conferencia de Países No Alineados-Argelia
·         01/05/1974   Discurso ante la Asamblea Legislativa
·         24/05/1974   Discurso ante el Congreso Nacional Justicialista
·         12/06/1974   Ultimo discurso en Plaza de Mayo (texto y audio)
·         Constitución de 1949 de Argentina, Sancionada por la Convención Nacional Constituyente el 11 de Marzo de 1949
·         Eva Perón Mi mensaje – 1952

Fuente Secundaria

·         Página web: http://www.evitaperon.org
·         The Answer Is No, Time; 9/10/1951, Vol. 58 Issue 11, p46, 1p
·         El anarquismo en América Latina selec. y notas Carlos M. Rama y Angel J. Cappelletti ; pról. y cronología Angel J. Cappelletti.  Caracas : Biblioteca Ayacucho 1990.  ccxvii, 481 p.
·         GRACIANO Osvaldo, “El Partido Socialista de Argentina: su trayectoria histórica y sus desafíos políticos en las  primeras décadas del siglo XX”, Vol. 7, No.3, Spring 2010, 1-37, Tomado el 5 de noviembre del 2012 en:  http://www.ncsu.edu/acontracorriente/spring_10/articles/Graciano.pdf
·         Child, Jack , Popular Culture in the Perón Years: A Philatelie Approach,  Studies in Latin American Popular Culture; 2008, Vol. 27, p. 9
·         EL PERONISMO Y LA CONSTITUCIÓN DE 1949 EN LA CRISIS DE LEGITIMIDAD ARGENTINA, Comunicación del doctor Juan Fernando Segovia, al incorporarse como miembro correspondiente a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, en sesión privada del 24 de agosto de 2005, Consultado el 19 noviembre en: http://www.ancmyp.org.ar/user/files/Segovia.pdf
·         "The Air We Breathe". Time, 0040781X, 5/7/1951, Vol. 57, Fascículo 19


[1] El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XXIII

[2] Ibid, p. XXIV
[3]. GRACIANO Osvaldo, “El Partido Socialista de Argentina: su trayectoria histórica y sus desafíos políticos en las  primeras décadas del siglo XX”, Vol. 7, No.3, Spring 2010, 1-37, Tomado el 5 de noviembre del 2012 en:

[4] GRACIANO Osvaldo, “El Partido Socialista de Argentina: su trayectoria histórica y sus desafíos políticos en las  primeras décadas del siglo XX”, Vol. 7, No.3, Spring 2010, 1-37, Tomado el 5 de noviembre del 2012 en:
[5]El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XXI
[6]  Ibid, p. XXVII

[7] El fraude, el llamado fraude patriótico, fue el sistema electoral que a partir de las anuladas elecciones de abril de 1931 en la provincia de Buenos Aires se aplicó en la Argentina. Es verdad que este procedimiento, donde se sistematizaron la persecución de los adversarios polí­ticos y el uso de la fuerza para controlar el voto de los ciudadanos, falseando el resultado de las elecciones, había sido frecuente en el pasado antes de 1912, cuando con se inició la convivencia democrá¡tica de los partidos políticos, pero los hechos ocurridos después de la revolución de 1930 superaron lo vivido y sobre todo, las provincias de Buenos Aries y Santa Fe, fueron campos de los más violentos desmanes.  Tomado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pais-global.com.ar/html/argentina/presidencias/presi20.htm
[8]El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XXXII
[9]Ibid, p. XXXII
[10] Ibid, p. XXXIX
[11] Ibid P. XL
[12] 10/10/1945, Discurso de despedida de la Secretaría de Trabajo y Previsión, Tomado el 5 de Noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursosperon1.aspx
[13] “El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XL

[14] 17/10/1945           Discurso en Plaza de Mayo (texto y audio), tomado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursosperon2.aspx
[15] Constitución de 1949, Consultada el 5 Noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/constitucion.aspx
[16] Constitución de 1949. Consultado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/constitucion4.aspx
[17] El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XLIII
[18] 26/06/1948 Discurso inauguración de trabajos para provisión de agua corriente en Lomas de Zamora, consultado el 5 de noviembre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva1.aspx
[19] 22/08/1951            Discurso de Renunciamiento (texto y audio), Consultado el 5 de noviembre del 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva7.aspx

[20] 01/05/1949 Discurso Día del Trabajador Consultado el 14 de octubre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/ discursoseva2.aspx
[21] 01/05/1949 Discurso Día del Trabajador Consultado el 14 de octubre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/ discursoseva2.aspx
[22] Child, Jack , Popular Culture in the Perón Years: A Philatelie Approach,  Studies in Latin American Popular Culture; 2008, Vol. 27, p. 9

[23] 27/01/1949            Discurso ante la Asamblea Constituyente Reformadora, Consultado el 5 de Noviembre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva.aspx

[24] EL PERONISMO Y LA CONSTITUCIÓN DE 1949 EN LA CRISIS DE LEGITIMIDAD ARGENTINA, Comunicación del doctor Juan Fernando Segovia, al incorporarse como miembro correspondiente a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, en sesión privada del 24 de agosto de 2005, Consultado el 19 noviembre en: http://www.ancmyp.org.ar/user/files/Segovia.pdf
[25] El GOU, Grupo de Oficiales Unidos o Grupo Obra de Unificación fue una logia u organización secreta argentina de tendencia nacionalista, creada en el seno del Ejército Argentino el 10 de marzo de 1943
[26] Child, Jack , Popular Culture in the Perón Years: A Philatelie Approach,  Studies in Latin American Popular Culture; 2008, Vol. 27, p. 3 
[27] 16/12/1949            Acto organizado por la comisión Auxiliar Femenina de la Confederación General del Trabajo en el Teatro Colón, Consultado el 5 de Noviembre de 2012 en: http://www.pjmoreno.org.ar/documentos/discursoseva.aspx
[28] El anarquismo en América Latina”, Selección y notas: Ángel J. Cappelletti y Carlos M. Rama. Prólogo, edición y cronología, traducción: Ángel J. Cappelletti, Biblioteca Ayacucho, Venezuela, 1990, p. XLIII

[29] "The Air We Breathe". Time, 0040781X, 5/7/1951, Vol. 57, Fascículo 19