UNA TARDE EN MEDELLÌN
Escuchen esta mùsica y vean las fotos.
Aquí se vivió la paz por una sola tarde y yo la viví.
Los niños de Moravia jugaban, corrían y montaban bicicleta.
En el piso no habían huellas de sangre.
Los hombres trabajaban como podían, sobrevivían del rebusque y la dignidad.
Los hombres trabajaban como podían, sobrevivían del rebusque y la dignidad.
La velocidad de la vida había descendido.
De pronto, todo ocurría más lento, los semáforos se habían detenido y nadie corría de prisa.
El tiempo exigía la pausa para vivir la paz, nadie quería que ese momento se esfumara rápido.
Los carros ya no pisaban el asfalto de la calle;
también se habían detenido y ya no querían ir hacia algún lugar,
no había que escoger entre los caminos,
sólo importaba el presente.
esperaba a que aquella tarde no terminara.
Pensaban que tal vez la noche sería más oscura y fría de lo que esperaban.
Pensaban que tal vez la noche sería más oscura y fría de lo que esperaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario