Una vez te vi la espalda.
Mientras el bus arrancaba las lágrimas no dejaban de brotar, la sensación de que sería la última vez me ahogaba en un llanto sin voz.
Mientras el bus arrancaba las lágrimas no dejaban de brotar, la sensación de que sería la última vez me ahogaba en un llanto sin voz.
Después de tantos años, cerré los ojos ante un altar cualquiera, y por un segundo ...,
sentí que estabas a mis espaldas, observándome mientras yo pensaba en ti.
sentí que estabas a mis espaldas, observándome mientras yo pensaba en ti.